jueves, 5 de marzo de 2015

Los menhires de Valdeolea

Como exponíamos, ocho son los ortostatos pétreos identificables como menhires conocidos hasta la actualidad en el término municipal de Valdeolea.
Varios presentan grabados incisos y pequeños agujeros aparentemente realizados con instrumentos metálicos. Así, es frecuente la aparición de cruces (menhires de Piedrahita, El Cabezudo, La Matorra I y II), seguramente de época altomedieval y que habrían servido para "cristianizar" estos elementos que para las primeras comunidades cristianas eran vestigios de un paganismo secular. En ocasiones las cruces se asocian a puntos (Piedrahita y El Cabezudo), se trata de acuerdos -de época Medieval o Moderna- de división de tierras entre juntas vecinales, que quedaban sellados con una inscripción (que representaba la repartición del terreno) sobre el menhir desde el cual se oteaba el territorio para ser dividido. Por último, el menhir de La Puentecilla presenta una serie de grabados incisos más bien finos, de origen y significado desconocidos, pero de aspecto antiguo. Sobre su interpretación se han apuntado algunas ideas, en general bastante disparatadas, cuando no fruto de mentes con mucha imaginación, sin que sea posible, en el estado actual del conocimiento arqueológico, descifrar con cierta coherencia estos grabados.
A la vista de todos estos datos hay que reseñar, en primer lugar, que nos encontramos ante la mayor concentración de evidencias megalíticas de esta naturaleza conocida en el norte de la Península Ibérica. Este hecho, sumado a la particularidad de que los menhires de Valdeolea se alinean, prácticamente en línea recta, a lo largo del territorio, orientándose su caras principales en todos los casos hacia el Sudeste, introducen una serie de incógnitas sobre su significado y utilidad.
Los menhires son monumentos del Neolítico final y primeras etapas del Calcolítico, fases en las que se desarrolló el fenómeno que conocemos como Megalitismo. Habitualmente aparecen en cordales montañosos (principalmente en collados), y generalmente asociados a otras manifestaciones megalíticas (como túmulos, dólmenes y cromlech). Si bien no es frecuente en Cantabria la aparición de concentraciones, en ocasiones pueden aparecer varios juntos, cómo también ocurre con los menhires del Collado de Sejos.

El más destacado de los menhires de Valdeolea es el que denominan "Cabezudo" con casi 4 m de altura visible:
Paraje de situación: El Olmo
Pueblo: Las Quintanillas
Tipo de piedra: Arenisca del Triásico
Litología base: Calizas del Jurásico
Distancia mínima de acarreo: 1,2 km
Altura total: 4,85 m
Altura visible: 3,85 m
Anchura: 1,20 m
Espesor: 0,40 m
Peso estimado: 5 Tn
Orientación: 150° SE


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