domingo, 27 de septiembre de 2015

Dólmenes d'Espollá - La Albera

Los dólmenes de Espolla son un conjunto de 11 monumentos megalíticos: 10 dólmenes y 1 menhir situados en el término municipal de Espolla, en el Alt Empordà, incluidos en el conjunto de monumentos megalíticos de la Albera, entre los que destacan: 

Dolmen de la Cabana Arqueta. Construido entre 2700 y el 2500 a.C., es un sepulcro de corredor con la apertura situada en el sureste, hace 2,50 m de largo por 2 m de alto.
Dolmen de la Gutina/Puig del Pal. Está situado en el paraje conocido como la Gutina y detrás de la montaña del Puig del Pal, que también le da nombre. Descubierto en 1979 por un vecino de Espolla se dio a conocer a varios especialistas y se pudo establecer como un dolmen. Se pudo establecer una cronología en torno 3200 y 2700 a.C. El verano de 1986 la cubierta de tejas de la barraca se derrumbó parcialmente debido a los grandes incendios que afectaron la Albera.
Dolmen d'Arreganyats. Sepulcro de corredor de cámara subcircular hecha de losas de granito y pasillo hecho de muros de pared seca con dos losas también de granito. Es un sepulcro megalítico de inhumación y en su interior se han encontrado restos de cerámica y una punta de flecha de sílex. Fue restaurado en los años 1979 y 1986.



Torres de Bujalamé

Yacimiento situado en la vega del rio Guadalimar, entre Puente Génave y La Puerta de Segura. Tiene una extensión de 15 hectáreas. Se trata de un oppidum ibérico fortificado, con una continuidad de ocupación que abarca los siglos VI, V y IV, que será abandonado antes de época romana y no volverá a ocuparse hasta la Edad Media.
Entre el material cerámico hallado en superficie abundan las decoraciones geométricas de bandas, círculos concéntrios, aguas, etc., características del Alto Valle del Guadalquivir. Asi mismo, se han encontrado cerámicas de cocina y grises de cocción reductora.

En el Ibérico Pleno ( siglos V y IV), Bujalamé adquiere una gran importancia, como lo demuestra el hecho de alcanzar una extensión de 15 hectáreas, equiparándose a los grandes oppida del Valle del Guadalquivir, como Cástulo. En esos momentos encontramos en su entorno pequeños asentamientos (fortines o torres), caracterizados por un emplazamiento estratégico que les permitía ejercer el control sobre el territorio circundante, como La Carrasquilla, en La Puerta de Segura o el Castillo de Torres de Albanchez. Es difícil establecer el motivo por el que se potencia esta zona en la periferia del consolidado Estado de Cástulo. Pudo deberse a una reacción de la aristocrácia local ante el creciente poder de Cástulo o bien a una estratégia del mismo Cástulo para controlar la vía natural de comunicación entre el Valle del Guadalquivir y el Levante peninsular. De cualquier modo, este esquema de ocupación territorial se mantiene en la sierra durante la época ibérica tardía, para desaparecer ante la llegada de los romanos.

Crannogs manchegos

Aunque es difícil la relación entre ambos territorios, por la distancia y porque en la época en la que se desarrollaron este tipo de construcciones,todavía no habian llegado las primeras oleadas célticas y germánicas, es evidente la similitud en estas construcciones en zonas tan distantes como La Mancha española e Irlanda.
Una de las similitudes que llaman la atención además de la construcción en si, es la fecha en la que se iniciaron, coincidiendo en el tiempo. ¿Como es posible que sin tener un contacto desarrollasen un tipo de construcción similar, exclusivo en ambas zona para la época? En ningún otro lugar de Europa se conocen más asentamientos de ese tipo, por lo menos en esas fechas.
Las características de los "crannogs manchegos" eran similares al de los irlandeses, una base de piedras,ramas y sedimentos para asentar y encima la vivienda o la construcción para la que se utilizase. En algunos casos se construyeron auténticas islas con varias viviendas.
Desgraciadamente en el sur de Castilla ya queda poco de eso,por no decir nada. La desecación de lagunas para el uso agrícola y en años atrás para la construcción de viviendas, han llevado al olvido estas construcciones.

De todas formas,están atestiguados la existencia de estas construcciones y se están estudiando poco a poco. Reconocidas son la Laguna del Acequión en Albacete y algunos otros,como los "Ojos de San Jorge" y "Morra de D. Canciano", "Hoya Vacas"
Se encuentran asentamientos similares en la provincia de Ciudad Real,sobre todo en las Lagunas de Ruidera y las Tablas de Daimiel. Dependiendo de la zona,reciben el nombre de motillas, aunque motillas se pueda referir también a un asentamiento elevado, pero normálmente estos suelen llamarse morras o si están en algún cerro,castellones.

sábado, 26 de septiembre de 2015

Motilla de los Romeros - Alcázar de San Juan

La motilla de los Romeros se nos muestra como una loma que se divisa desde la carretera, estando cerca de unas casas que hay entre la Casa de Las Motillas de Pedro Alonso (a 800 metros y la Casa de los Romeros a 1.500 metros). Se la conoce también como motilla de Pedro Alonso y de Las Morrinas.Tiene forma cónica con una altura máxima de 5,17 m e inscrita en una circunferencia de 50 m. de diámetro como media.
La máxima pendiente la ofrece al Norte y la mlnima al Noroeste,donde la acumulación de tierra y piedras procedentes de la motilla hace que se extienda más por esta zona. Sin embargo la altura de la motilla debió de ser más elevada.
El nivel fértil de la excavación llega hasta los seis metros de profundidad, casi un metro por debajo del terreno circundante. Si a esto añadimos la parte superior de la fortificación que desapareciera, suponemos que la altura original seria de siete u ocho metros.

Esta motilla había sido objeto de tres cortas campañas de excavación arqueológica en los años sesenta
En el I Congreso de Historia de Castilla-La Mancha, García Pérez denunció los destrozos provocados por excavadores furtivos y por la agricultura en esta motilla, sin que se hiciera nada por frenar el expolio.

martes, 22 de septiembre de 2015

Motilla de Torralba - Torralba de Calatrava

Tal y como han revelado los recientes estudios realizados para la elaboración de la Carta Arqueológica del municipio, hay constancia de ocupación humana en el término municipal de Torralba de Calatrava desde el Paleolítico. A pesar de lo cual el primer resto de presencia humana estudiado pertenece a la Edad del Bronce que se extiende entre 1800 y 750 a.C. Nos referimos a la Motilla de Torralba.
Se encuentra situada al norte del municipio. Es una pequeña elevación artificial del terreno de unos 5 a 10 metros de altura y de 50 a 100 metros de diámetro, que surge en la llanura fruto de la acumulación de estratos de un asentamiento humano. Fue inicialmente excavada por Don Inocente Hervás y Buendía a finales del siglo XIX.
Hervás encontró en su zona meridional numerosas inhumaciones. A finales del siglo señalaba muy directamente que los responsables de la destrucción de la Motilla de Torralba eran "la codicia del labrador (...), juntamente con el abandono y la incuria, que emprendieron aquí la labor de extraer las cenizas y escombros, para utilizarlas en el abono de sus tierras, a la vez que hacía avanzar su propiedad".
En este mes de mayo se continuó la misma operación por la parte del mediodía, que aparecía a la vista intacta, haciendo una incisión o abertura de 4 o 5 metros de altura por 2 de profundidad, tropezando con una cámara y en ella tres momias, algunos huesos humanos, dos hachas y un fragmento de vasija; y fuera dos ollas, gran número de piedras calcinadas y tierra negruzca impregnada de cenizas.
Desechas y enterradas las momias y rotas y destruidas las ollas han podido salvarse los demás objetos, que conserva la Comisión.

domingo, 20 de septiembre de 2015

Los vacceos - Un pueblo guerrero

No queda clara la procedencia de los vacceos. Han sido tomados como un pueblo celta proveniente del norte de Europa. Hoy se habla más bien de una continuidad de los pueblos que habitaron la región central de la cuenca del Duero a comienzos de la Edad del Hierro.
La cuestión es que algo sucedió alrededor del siglo IV a.C. en el territorio que ocupa actualmente la
provincia de Valladolid. Los vacceos se establecieron y crearon auténticas ciudades-estado, a pesar del duro clima mesetario, sofocante en verano y gélido en invierno, a pesar del territorio inhóspito, salpicado de charcas y pantanos. Adoptaron una actitud guerrera para sobrevivir y forjaron unas armas magníficas, pues dominaron la metalurgia como pocos. Cultivaron el trigo y la cebada y comerciaron con estos productos, también con la ganadería, bovina y ovicaprina, y con la lana procedente de estas reses, que incluso utilizaron como tributo de guerra durante la conquista romana. Los bebés tenían sus sonajeros, los niños sus canicas y sus dados y los adultos disfrutaron de viandas como el lechazo y bebieron vino, cerveza e hidromiel.
Tanto sacrificio y apego a la vida no se podía desintegrar con la muerte. Los vacceos creían en la vida
de ultratumba. Claudio Eliano, un autor romano, dijo lo siguiente sobre ellos: «Los vacceos ultrajan los cadáveres de los muertos por enfermedad, y que consideran que han muerto cobarde y afeminadamente, y los entregan al fuego; pero a los que han perdido la vida en la guerra, los consideran nobles, valientes y dotados de valor y, en consecuencia, los entregan a los buitres, porque creen que éstos son animales sagrados».
Carlos Sanz Mínguez, responsable del Proyecto Pintia, de la Universidad de Valladolid, explica que los vacceos crearon «una clase guerrera aristocrática con una ética agonística o de combate muy marcada que influiría en sus ideas sociales». El buitre era concebido como «un animal psicopompo que propiciaría la llegada al ámbito celeste, lugar de residencia de la divinidad, del guerrero muerto con el máximo honor: blandiendo su propia arma».

viernes, 18 de septiembre de 2015

Talayots de Cornia Nou - Menorca

Cornia Nou es un poblado talayótico (1000 - 750 a. C) que conserva en buenas condiciones dos talayots de diferente tipología. El más espectacular y más antiguo tiene planta circular, de unos 26 metros de diámetro, y destaca por su monumentalidad. Tiene un edificio en su fachada al que se entra desde el nivel del suelo, y en su interior un corredor asciende hasta el nivel de una escalinata que llega a la plataforma superior del talayot.
El otro talayot es notablemente menor y presenta la particularidad de tener un corredor cubierto con losas que lo atraviesa diametralmente y está articulado con una muralla. Cuando fue excavado, en el 2007, se localizaron restos de un conjunto de cerámica de época post-talayótica fechada en el siglo III a. C. Además, cerca del yacimiento se halla una importante necrópolis islámica de fosas excavadas en la roca, hecho que apoya la hipótesis según la cual las poblaciones rurales de época musulmana se asentaban sobre poblados talayóticos.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Mesa del Almendral - Ruidera

Mesa del Almendral es el yacimiento que presenta una mayor extensión, aunque su estimación total presenta algunos problemas derivados de la existencia de otra ocupación posterior, atribuible al Bronce Final/Hierro I .
La superficie total del yacimiento es de unas 12 has., divididas en dos sectores, localizándose las estructuras atribuibles a la Edad del Bronce en el Sector B, que presenta una extensión aproximada de 5 has. Estas están compuestas por una estructura fortificada de planta circular de reducidas dimensiones (450 m2) que cierra el acceso al yacimiento por el sur de la que parten dos líneas de muro, una que va hacia el oeste y otra que va hacia el noreste. El hecho de que el espacio no esté delimitado de manera clara en el lado norte nos hace que tomemos con ciertas reservas la cifra de 5 has. que ocuparía el Sector B como extensión, si bien creemos que es fácil suponer que supere la hectárea. Los dos asentamientos restantes están formados por la estructura fortificada y una línea de muro que delimita un único espacio.

sábado, 5 de septiembre de 2015

Espacios sagrados en Almeida de Sayago

Manantial y Dolmen

A 4 kilómetros de Almeida de Sayago, en la ruta “Espacios sagrados prehistóricos”, se encuentra “El hervidero”, manantial de aguas . En su entorno se pueden ver diversas manifestaciones y testimonios de la presencia del hombre muchos siglos antes de Cristo, como cazoletas, pequeñas incisiones en la roca, en forma redonda, triangular, y otras en forma de serpiente o incluso de cruz, a las que se les atribuye un sentido religioso, posiblemente un santuario rupestre.
La referencia más importante de los primeros asentamientos, posiblemente del Bronce final, es el dolmen del Casal del Gato, de tipo corredor, cuya entrada se orienta en dirección al manantial, situado a tan sólo 50 metros; aún conserva parte de la galería de acceso, aunque han desaparecido la cámara y el túmulo. Fue excavado por el agustino César Morán. Proporcionó un ajuar compuesto de cuchillo de sílex, prisma hexagonal de cuarzo, cuentas de collar de variscita, hoja de puñal de cobre, escudilla, fragmentos de vaso para colgar, y hacha pulimentada de cuarzo opalizado. Todo ello conservado en el Museo Arqueológico Nacional.

viernes, 4 de septiembre de 2015

Lapa de Gargantáns - Moraña


Es el menhir más conocido de Galicia. Mide 1,90 m de altura y tiene forma cónica con base cuadrada. En su superficie aparecen una veintena de cazoletas. Probablemente fue levantado en la fase final de megalitismo gallego.
Permaneció tirada en el suelo durante algunos años y fue levantada por arqueólogos del Museo de Pontevedra. Pertenece al municipio de Moraña (Pontevedra).

jueves, 3 de septiembre de 2015

Estación paleolítica de Siega Verde - Villar de la Yegua



El arte paleolítico tiene uno de sus principales exponentes en la estación paleolítica de Siega Verde, en el municipio de Villar de la Yegua, Salamanca.

Historia
Este yacimiento de arte rupestre parietal, fue descubierto en 1988, por Manuel Santoja y Rosario Pérez, profesores que, trabajando para el inventario arqueológico de Salamanca, encontraron en la vega del río Águeda, al aire libre, figuras realizadas en piqueteado; representaciones de caballos, cabras, toros y ciervos, entre los más comunes y otros como los renos y bisontes, especies hoy extinguidas en estas latitudes, o rinocerontes lanudos, especie extinta y propias de climas fríos, denotan el carácter paleolítico de estos grabados.

Estructura
Desde entonces se han llegado a catalogar más de quinientos grabados zoomorfos del paleolítico superior del periodo Gravetiense (hace 20.000 años) y antropomorfos más recientes del periodo Magdaleniense (hace 12.000 años), en 94 paneles, a lo largo de tres kilómetros a orillas del río Águeda. Declarada como Bien de Interés Cultural por la Junta de Castilla y León, es hoy sin duda, uno de los hallazgos importantes en el arte paleolítico.

Localización
El yacimiento se puede encontrar a lo largo del río Águeda y para acceder a él se ha de llegar al puente sobre el mencionado río en la carretera entre Castillejo de Martín Viejo y Villar de la Yegua. Se ha construido en el lugar un aula de interpretación arqueológica, que ofrece a los visitantes una amplia información sobre la vida en la zona de estos pobladores y de la localización del arte rupestre.

Valor cultural
El Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco, que celebró en Brasilia (Brasil) su 34ª reunión, aprobó la extensión del sitio de arte rupestre prehistórico del Valle del Côa (Portugal) con la inscripción del sitio arqueológico de Siega Verde (Castilla-y-León) en la Lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Este conjunto paleolítico de Siega Verde, representa a juicio de la Unesco el conjunto más excepcional al aire libre del arte paleolítico en la Península Ibérica, que se incorpora a la ya reconocida como Patrimonio Mundial, del Valle del Côa en Portugal. Ambos ilustran de forma extraordinaria los temas iconográficos y de organización del Paleolítico superior, mostrando las relaciones sociales, económicas y espirituales de nuestros primeros ancestros.

martes, 1 de septiembre de 2015

Tholos VII - Los Millares - Santa Fe de Mondújar

Comentario - Esta sepultura es una de las más excepcionales del poblado de Los Millares y en ella se inhumaron unos 50 individuos. La planta no es muy diferente de la tumba I, pero existe un espacio libre entre el túmulo propiamente dicho y el anillo doble perimetral. Además, el acceso a la tumba está marcado por un área flanqueada por betilos (se localizaron 18 en total). Tienen forma troncocónica y una altura de unos 60 cm (podían ir pintados en rojo). La puerta de acceso al sepulcro y los tramos del corredor hasta entrar en la cámara tienen un orificio circular de unos 85 cm. A estas aberturas, que se cerrarían con losas, se les da el nombre de puertas perforadas. Se relacionan con un ritual de tránsito o pasaje: simulación simbólica del nacimiento a una nueva vida tras el trance de la muerte.

(Artehistoria)