viernes, 31 de marzo de 2017

Dólmen de Soto - Trigueros

El dolmen de Soto, datado entre el 3000 y el 2500 a.C.- se encuentra en la localidad de Trigueros, provincia de Huelva (España), siendo uno de los más importantes entre los más de doscientos monumentos megalíticos descubiertos en la provincia. Este dolmen es uno de los más impactantes ejemplos del neolítico en el sur de España.
Fue descubierto en la finca "La Lobita" en 1922 por Armando de Soto, iniciándose inmediatamente las excavaciones, que duraron tres años, terminándose con un estudio de Hugo Obermaier. En 1931 fue declarado Monumento Nacional. Está en buen estado de conservación, pese a que fue expoliado, encontrándose en las excavaciones ocho cuerpos, colocados en cuclillas con sus ajuares correspondientes.
Desde 1987 es de titularidad pública, dependiente de la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. En 2008 se concluyó la primera fase de la puesta en valor de este monumento, tras unas investigaciones que lo situaron, por su anillo perimetral de más de 80 metros, como una de las mayores construcciones megalíticas de Europa Occidental. En este estudio se pudo fijar mediante dataciones de carbono 14, la fecha de su construcción hacia finales del tercer milenio.
Se trata de un dolmen perteneciente a la familia de los dólmenes de corredor largo (conjunto de dólmenes yuxtapuestos), siendo el más grande de los encontrados en la provincia de Huelva. Su longitud es de casi 21 m., variando su anchura desde los 0,82 m. en la puerta hasta los 3,10m. en la cámara. Está orientado de Levante a Poniente, de tal manera que los primeros rayos de sol en el equinocio, avanzan por el corredor y se proyectan en la cámara durante unos minutos, en un rito donde quizás los difuntos renacían de la vida de ultratumba, bañados por la luz solar.

(Wikipedia)

Castro de Fazouro - Lugo

El castro de Fazouro es un antiguo castro situado en la parroquia de Fazouro, en el término municipal de Foz (Provincia de Lugo, Galicia). Ha sido datado entre los siglos I y III d. C. Actualmente se conserva como museo, siendo el único en la costa cantábrica gallega.

Situación
Está asentado sobre un terreno de suave relieve junto al mar Cantábrico. Su acceso por tierra está delimitado por un foso definido, bastante colmado por tierra y por el terraplén de una pista. No se observa la muralla. Se calcula que la superficie total del castro es de unos 700 m², y la parte excavada se sitúa en la parte norte del mismo. Esta superficie se ha reducido debido a la erosión marina que habría hecho desaparecer entre 25 y 30 metros de terreno hacia el mar.
Restos
Salvo una construcción de planta ovalada, predomina la edificación de planta cuadrada, con esquinas angulares o redondeadas. Entre ellas se sitúan patios o zonas de paso enlosadas. Probablemente las edificaciones formasen pequeños grupos, pertenecientes a unidades familiares.
Algunas edificaciones poseen bancos de piedra adosados interiormente a los muros, que servían como lugar de descanso, área de trabajo o repisa. En el interior de las viviendas se conservan los restos de hogares (para hacer fuego), generalmente de planta cuadrada, situados hacia el centro del espacio útil. Algunos muros presentan restos de un revoque en el paramento interior.
En una de las construcciones de planta cuadrada más próxima al mar, en la que se conservaba el lugar de acceso y el enlosado, aparecieron, adosados a la pared exterior, nueve peldaños que conducían a una plataforma de piedra que presumiblemente actuaba como segunda planta. Las estructuras corresponden al último momento de ocupación del castro (finales del siglo III). Su estratigrafía denota una continuidad en la construcción, ocupación e abandono.


Materiales
El conjunto cerámico presenta gran fragmentación, si bien se pudieron reconstruir algunos formatos menores como ollas, fuentes (con engobe rojo) y una mínima representación de jarras y tazas. Hay fragmentos muy alterados de cerámica fina, sigillata con sólo fragmento de decoración de círculos concéntricos. Las técnicas empleadas en la decoración son el bruñido, incisa y plástica.
A pesar de que se encontraron bastantes restos metálicos en el recinto, sólo se identificaron seis clavos e algunos fragmentos informes. En bronce apareció una fíbula anular en omega y un alfiler de pelo. También se encontró un antoniniano de mediados del siglo III durante la limpieza del enlosado y otra moneda con ceca de Clunia, sin determinar su procedencia.
Entre los materiales orgánicos destacan restos de ganado bovino.


Datación
Por los restos hallados se data el recinto en una época próxima a la romanización.
La fíbula y la moneda, así como algunos fragmentos de cerámica en los niveles de relleno de la estructura n.º 7, llevan al período entre finales del siglo I y comienzos del II. Se documenta la progresiva influencia en la población indígena de otra externa más evolucionada, estando esta llegada asociada a una explotación más intensa del espacio (minería). Este fenómeno de aculturación y evolución no fue traumático.


Excavaciones y conservación
El castro fue excavado y estudiado en los años 1963 y 1965. Las últimas intervenciones se realizaron entre 1988 y 1993 con motivo de su consolidación y restauración para conservarlo al aire libre y musealizarlo. Queda actualmente libre para las visitas. 

Se está tramitando su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) por la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Galicia.

(Wikipedia)

Castro de la Coraja - Aldeacentenera

En este pueblo extremeño destaca un castro Celta del siglo IV antes de Cristo, o principios del V, en la finca de la Coraja, a cinco kilómetros del pueblo, de origen prerromano, siendo los vetones los que lo habitaron. 
El castro Celta esta amurallado y en su interior se han encontrado restos de viviendas, de las que se está haciendo una reproducción en la dehesa Boyal. Fuera de esta muralla se encuentra el vertedero donde se hallaron restos de cerámicas y metales. A unos 500 metros está la necrópolis donde se han localizado más de 70 enterramientos diferenciados cada uno con su urna correspondiente, algunas cubiertas por platos y por restos y objetos personales.

(El Periódico)

viernes, 24 de marzo de 2017

Castellet de Banyoles - Tarragona

El Poblado Ibérico del Castellet de Banyoles, es el poblado íbero más extenso de la Cataluña meridional, se calcula que tenia 42.000 metros.
Dentro del poblado se encuentran las ruinas del castillo medieval de Castellet de Banyoles.
Del poblado se conservan en pie dos torres que se usaban para defensa.En 1927 se encontraron gran cantidad de piezas artísticas, tales como: cuatro páteras de plata dorada, dos bueyes de bronce, vasos de plata, collares y pendientes que actualmente se encuentran en exhibición en el Museo de Arqueología de Cataluña en Barcelona.
Las excavaciones realizadas parecen demostrar que fue destruido en el siglo III aC. aunque hay huellas de posteriores reocupaciones, entre ellas la de un campamento militar romano.
El conjunto del yacimiento ibérico y del Castellet de Banyoles fue declarado Monumento Histórico-Artístico y Arqueológico nacional en 1978. 

(Pueblos fantasmas de Cataluña)

Castro do Facho - Cangas de Morrazo

En el extremo occidental de la Península del Morrazo, individualizado de su contorno y elevado sobre el Océano, el Monte del Facho acogió al largo de siglos distintas expresiones de la vida en la comarca, que lo son también de la Historia de Galicia.
En primer lugar, desde el siglo X A.C. incluso el siglo VII A.C., existió un poblado en la ladera este del que la penas tenemos información salvo la de su excepcional tamaño..
A partir del siglo VI A.C. surge el castro galaico, poblado fortificado que subsistirá incluso el siglo I a.C. De él aun podemos ver parte de las murallas, el foso, las piedras que conformaban sus viviendas y que hoy cubren las laderas del monte, las escombreras de basura en las márgenes del poblado o la topografía actual del monte que deriva tanto de la construcción misma del poblado cómo de la configuración natural
Posteriormente, un santuario levantado sobre la cumbre va a recoger las viejas creencias de quienes habían vivido en el castro para dotarlas, a lo largo de los siglos II al IV d.C., de un joven carácter, ahora marcado por el proceso de asimilación de la cultura latina en la región del imperio romano llamado Gallaecia. Finalmente en el siglo XVIII se construye el puesto de vigilancia costera con fines militares del cual pervive la garita.
Aparecieron 161 altares, en el que hace casi dos mil años debió de ser un bosque de aras levantadas sobre la cumbre del monte.

(Ayuntamiento de Cangas)

Cueva de Balmori - Llanes

La Cueva de Balmori está situada en las cercanías de la localidad asturiana de Balmori en el concejo de Llanes.
Se conoce también como la cueva de la Ería o la Cuevona.Las pinturas rupestres que se encuentran en la cueva se limitan a unos puntos rojos y algún trazo.

(Wikipedia)

Dólmen de Azután - Toledo

El Dolmen de Azután (Azután, Toledo, España) fue la primera de las evidencias megalíticas localizadas en el interior de la Meseta Sur con fechas radiocarbónicas que permitieron situar cronológica y culturalmente las poblaciones del Neolítico medio, final y Calcolítico en la cuenca media del río Tajo y sus relaciones con el abundante fenómeno del Megalitismo del interior peninsular.
El dolmen ha sido objeto de excavaciones sistemáticas desde principios de los '80 hasta el año 2001, si bien aún conserva testigos arqueológicos intactos, así como restos de un hábitat infrayacente al túmulo dolménico. Presenta una estructura de cámara y corredor con ortostatos de grandes dimensiones y cubierta adintelada, en el cual fueron efectuadas inhumaciones y osarios colectivos desde el Neolítico Medio al Final (V milenio a.C.) y durante el Calcolítico (en su fase campaniforme marítima, durante el IV milenio a.C.), mientras que el hábitat infratumular presenta una caracterización cronológica inmersa en el VI milenio.
Los elementos arqueológicos destacables son además de su sistema y tipología constructiva, sus evidencias materiales arqueológico-ergológicas como artístico-rupestres, además de las culturales y habitacionales que fueron desarrolladas. Los ajuares y restos arqueológicos documentados se componen de abundantes evidencias de cerámica, industria ósea, industria lítica tallada y pulimentada, así como alguna cuenta de collar. A todo ello debemos sumar la evidente decoración total del espacio funerario mediante grabados (incisiones finas de bandas onduladas y zig-zag, así como grabados anchos de temática geométrica y antropomórfica, e incluso bajorrelieve) y pinturas en los ortostatos de la cámara y figuras exentas de carácter escultórico (menhir) en el espacio de la cámara.
Importante arqueológicamente resulta además de su carácter innato monumental (dolmen de cámara y corredor bajo túmulo perimetral), también la conexión que se produce en las áreas funerarias megalíticas relacionadas con áreas de habitación (en este caso infrayacente), así como su recurrente asociación a cursos de agua vertebradores del territorio y de los recursos que dominan, siendo próximo al río Tajo y en las inmediaciones a los arroyos de Linares y la Anguilucha, unido a afloramientos hídricos subterráneos en el mismo área arqueológica.

(Wikipedia)

sábado, 11 de marzo de 2017

Los olcades

Los olcades eran una tribu presuntamente celtíbera localizada en la provincia de Cuenca, aunque su ubicación ha suscitado diversas hipótesis. Tenían por vecinos a los poderosos carpetanos al oeste, los arévacos (situados en la actual provincia de Guadalajara) al norte, los oretanos al sur, y los edetanos al este. Ocuparían las abruptas tierras meridionales del sistema Ibérico y de la cuenca del Júcar al sur de la serranía de Cuenca, ya perteneciente a los celtíberos, entre las llanuras litorales habitadas por edetanos y las del interior por carpetanos. Los yacimientos aqueológicos (Iniesta, Barchín del Hoyo, Manchuela conquense) indican que toda el territorio manchego al sur de la Serranía conquense era de cultura íbera lo que sitúa al pueblo olcade dentro del ámbito del mundo ibero o bien habría que situarlo más al norte, ya en plena serranía. Debido a sus contactos con los celtíberos por su cercanía vecindad pudiera ser que sufrieran algún tipo de influencia cultural.
Hecateo de Mileto los situaba entre el alto Tajo y el Júcar medio. Posteriormente, sólo se citan en época anibálica, desapareciendo posteriormente absorbidos entre celtíberos y edetanos, y siendo mal conocidos. Más tarde Tito Livio los consideró un apéndice de los carpetanos. Por otra parte el historiador Manuel Gómez-Moreno los situaba en La Alcarria.
A esta tribu se le han adjudicado las ciudades celtíberas de Caesada (Hita) y una serie de oppida situados en las altiplanicies del occidente de la provincia de Cuenca, como Segóbriga, Valeria, Laxta y Ercávica. En 221 a. C. su capital, Altia, fue tomada por Aníbal tras vencer a una coalición de vettones, olcades y carpetanos. Dado que el nombre es dado por los historiadores griegos, algunos eruditos sugieren que fue "Kelin", en el yacimiento de Los Villares, en Caudete de las Fuentes. A lo largo del siglo III a.C. desaparecen como etnia, siendo su territorio absorbido por los carpetanos.
De carácter indómito, sus guerreros llegaron a vencer a Viriato. Las excavaciones de las últimas décadas, al situarlos en zona plenamente ibera, sitúan al pueblo, supuestamente olcade, en el entorno del oppidum ibero de Ikalesken (Iniesta) que dominaría el territorio actual de la Manchuela conquense y albaceteña y limitaría al norte con las zonas celtíberas de Valeria, Segóbriga, etc.

Cueva del Porquerizo Cantabria

Época
La cavidad posee evidencias de ocupación asignables al Solutrense, período al que cabe asignar sus manifestaciones rupestres (entre 20.000 y 17.000 años de antigüedad).

Descripción
Fue descubierta por un particular en los años setenta del pasado siglo. En superficie se observan multitud de materiales, tanto líticos (de cuarcita, sílex y cristal de roca), como restos faunísticos además de algunos fragmentos de cerámica realizada a torneta. En una pequeña oquedad del vestíbulo, a plena luz del día, hay un grupo de puntiformes en doble hilera de color rojo. La hilera superior presenta 10 puntos y la inferior presenta 9. Además, y en el mismo vestíbulo, aparecen algunos grabados incisos muy profundos no figurativos. El signo puntuado puede ser asignado por su morfología y contexto inmediato (cuevas de Chufín y Micolón), al estilo III de Leroi-Gourhan, Solutrense.

Características
Cavidad situada en un pequeño cantil sobre el río Nansa. Es una surgencia fósil sin fenómenos litogenéticos. La entrada se abre al pié de un cantil que cae a pico sobre el río. El vestíbulo, largo y estrecho, se bifurca en dos galerías. La mayor, la ubicada a la derecha, se colmata por una terraza fósil.

(Turismo de Cantabria)

Cueva del Tebejjin - Llanes

La cueva del Tebellín está situada en la localidad de Bricia, parroquia de Posada de Llanes en el concejo asturiano de Llanes.
La cueva está situada dentro del complejo del Cuetu la Llera.
La cueva contiene pinturas rupestres. Estas pinturas están formadas por signos claviformes de color rojo que en algún caso tienen una longitud de un metro veinte. Pertenecen al estilo IV antiguo.

(Wikipedia)

Castro de El Raso - Candeleda

El castro de El Raso es un asentamiento vetón situado en el municipio de Candeleda (Ávila, España), concretamente en una zona denominada El Freíllo, próxima a la pedanía de El Raso. Consta de varios recintos amurallados distribuidos en al menos tres zonas próximas entre sí, abarcando una superficie total de unas 20 ha. Parte de los hallazgos arqueológicos encontrados se encuentran en el Museo de Ávila, constituyendo lo que se denomina el tesorillo de El Raso, compuesto por algunas piezas y monedas de plata.
En el castro se ha rehabilitado dos de las viviendas para dar cobijo a un centro de interpretación que ofrece información sobre el yacimiento.

Descripción
Situado en un paraje montañoso, rodeado por la sierra de Gredos y con vistas al cercanísimo pico Almanzor. Al ser estas montañas de clima más húmedo, prosperan los helechos y los robles. Aunque estos últimos no sean tan predominantes como en épocas anteriores, todavía hay un número considerable de ellos. Su excepcional situación sobre la garganta y el río Alardos no sólo lo hacen un lugar de gran belleza, si no también estratégico y fácil de defender. Pertenece al término de Candeleda, al que se accede por un desvío de la C-501.
Se trata de un castro vetón de la Edad del Hierro que ocupa una destacada posición sobre la garganta del Alardos que le sirve de foso, su parte alta está totalmente protegida por un fortín y hacia la llanura conserva restos de una muralla. Esta estratégica posición permitía controlar la parte baja y los accesos a los pastos de la Sierra de Gredos.
Ocupado desde finales del siglo III a. C. hasta mediados del siglo I a. C., momento en que se abandona de forma forzosa,debido a la conquista romana. A partir de este momento la mayor parte del poblado es destruido y sus murallas inhabilitadas por los romanos lo que hace que sus habitantes se vean obligados a trasladarse a las zonas llanas del valle,dando lugar al progresivo abandono del lugar. Se trata de una construcción ex novo, ya que se ha localizado un poblado anterior, en llano y sin murallas, en una zona cercana, El Castañar, que fue destruido. Con este poblado se relaciona la necrópolis, cuya cronología abarca desde el siglo V a. C. hasta el siglo III a. C. La necrópolis de El Raso no se ha localizado.
Excavado desde los años 70 por F. Fernández Gómez, posee una muralla de 2 km de perímetro, con una anchura media de 2-3 m, torres de refuerzo y bastiones. Delante de ella se localiza un amplio foso, y se especula con la existencia de una rampa de piedras hincadas. En el interior se excavaron cuatro sectores, que evidencia una amplia densidad ocupuacional y la carencia de organización urbana, ya que los trazados de las calles son irregulares. Sin embargo, la planta de algunas casas se inspira en modelos helenísticos, con un hogar central, con banco corrido, en torno al que se distribuyen el resto de las estancias, y un porche en la entrada, con un pequeño corral para animales.
En el exterior del poblado se encuentra el santuario de Postoloboso, dedicado al dios Vaelico, relacionado con el lobo —que debió ser abundante por estos lugares .