lunes, 16 de octubre de 2017

Castro de Punta dos Prados

Localización: a unos 6 km de Ortigueira, desde la carretera C642 que une esta localidad con Ribadeo, hay que tomar la salida que conduce al puerto de Espasante. Tras dejar el vehículo en el muelle viejo hay que caminar hasta la cala que está detrás de la cetaria, en la que se encuentra una escalera que permite ascender al yacimiento.
Grado de Accesibilidad: Bueno–Acceso señalizado–No posee cuadros explicativos.
Cronología: siglo I a.C. al siglo II d.C.
Descripción: se conservan los restos de la edificación destinada a los baños de vapor, que fue instalada en el primer foso del castro entre los siglos I y II d.C., una vez que las defensas del poblado perdieron su función. Al igual que en otras saunas galaicas de la misma época, la de Punta dos Prados se localiza en la parte baja del yacimiento, hecho que permitía captar con relativa facilidad el agua necesaria para el uso de la instalación. El edificio, de planta rectangular y construido semienterrado, consta de cuatro salas: atrio o vestíbulo, antecámara, cámara y horno.
La primera habitación, conforme se entra en el sauna es el atrio, del que se desconocen las dimensiones de la puerta de entrada. Esta sala fría presenta una cámara semicircular y un pavimento que debía estar completamente empedrado, aunque no se conserva en la actualidad. A través de una puerta situada en la esquina del vestíbulo, se accede a la antecámara, habitación que poseía una temperatura templada. Con una planta de tendencia trapezoidal, esta estancia posee un pavimento perfectamente enlosado con lajas de pizarra y un banco adosado a la pared en uno de sus laterales. A continuación se accede a la cámara, en la que se producía el vapor. Esta habitación, de planta rectangular, está separada de la anterior por un muro, en el que se abre un vano central con dos ranuras, una a cada lado, en la que se encastraría una puerta fija o una piedra monolítica con agujero en la parte inferior (de las denominadas piedras formosas). Al igual que la dependencia anterior, la cámara estaba pavimentada con grandes lozas de pizarra, hecho que facilitaba que los usuarios de la sauna pudiesen caminar descalzos. Pero lo que distingue a esta sauna, respecto de otras de la época, es la existencia de un depósito para el agua fría delante de la puerta que daba acceso al horno. Sobre este depósito de agua se lanzaban cantos rodados que previamente eran calentados en el horno y, como consecuencia del cambio brusco de temperatura por la inmersión de las piedras calientes en el agua fría, se generaba una atmósfera de vapor cálido. La comunicación entre la cámara y el horno se produce a través de una boca estrecha y larga, en la que probablemente se calentaban los cantos rodados. Detrás se encuentra el horno propiamente dicho, de planta cuadrada y fondo con forma de ábside, cubierto en su día con una falsa bóveda (para poder alimentar y limpiar el horno fácilmente, se disponía de una puerta lateral con acceso desde el exterior de la edificación). Por último, en el lado occidental de la edificación, se encuentra el canal de desagüe destinado a dar salida al agua contenida en el tanque de la cámara.

(Arqueomas)

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